El gobierno de Monterrey está preparando una serie de modificaciones al Reglamento de Tránsito con el objetivo de reducir el impacto de los choques menores en la movilidad urbana. La reforma busca permitir que los automovilistas involucrados en accidentes leves puedan mover sus vehículos para evitar bloqueos en la vía pública, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos para el debido proceso de reporte.
Reforma busca evitar congestionamientos
Monterrey enfrenta un problema recurrente de congestionamiento vial debido a accidentes de tránsito menores, los cuales, aunque no representan daños graves ni heridos en la mayoría de los casos, pueden generar largas filas de automóviles, retrasos y un efecto en cadena que complica la movilidad en la ciudad.
Para atender esta situación, las autoridades municipales han propuesto modificar el Reglamento de Tránsito, permitiendo que los conductores involucrados en choques menores puedan mover sus vehículos después de tomar fotografías del incidente. Con esto, se busca evitar el bloqueo de avenidas y calles principales, donde los embotellamientos pueden extenderse por varios kilómetros.
La medida también tiene como fin reducir la predisposición a otros accidentes. Muchas veces, los choques menores provocan que otros conductores frenen de manera brusca o realicen maniobras arriesgadas para esquivar los vehículos detenidos en medio de la vía, lo que aumenta el riesgo de nuevos siniestros.
Proceso de implementación y regulación
La propuesta de reforma está en fase de análisis por parte de las comisiones correspondientes del municipio, con la intención de garantizar que los cambios sean viables y beneficien a la mayor cantidad de ciudadanos sin afectar los procedimientos legales de reporte de accidentes. Se prevé que la iniciativa pase a consulta pública en marzo, permitiendo que los habitantes de Monterrey expresen sus opiniones y sugerencias sobre esta nueva regulación.
Bajo la nueva norma, los conductores que sufran un choque leve deberán tomar fotografías claras del incidente desde distintos ángulos, asegurándose de capturar los daños en ambos vehículos y la ubicación exacta del accidente. Posteriormente, deberán mover sus unidades a un lugar seguro y esperar la llegada de los agentes de tránsito, quienes levantarán las declaraciones correspondientes.
Las autoridades han enfatizado que el cumplimiento de este procedimiento será obligatorio para garantizar que no se pierda evidencia importante para la determinación de responsabilidades. En caso de no acatar esta disposición, los conductores podrían enfrentarse a sanciones administrativas.
¿Será una solución efectiva?
La propuesta ha generado diversas reacciones entre los ciudadanos. Por un lado, algunos conductores consideran que facilitar el retiro de vehículos accidentados es una solución práctica para evitar el caos vial, especialmente en una ciudad con problemas de movilidad como Monterrey.
Sin embargo, otros sectores de la población han manifestado preocupación sobre la aplicación de la medida. Argumentan que mover los vehículos podría dificultar la correcta evaluación del incidente por parte de las aseguradoras y autoridades de tránsito. Además, temen que algunos conductores utilicen esta disposición para evadir responsabilidades en accidentes.
Para responder a estas inquietudes, el municipio ha asegurado que se establecerán protocolos claros y que se mantendrá la supervisión de las autoridades de tránsito para garantizar que el procedimiento se lleve a cabo de manera adecuada. Además, la consulta pública permitirá que la comunidad participe activamente en la discusión y mejora de la iniciativa.
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