S&P Mejora Perspectiva de Banamex, Pero Reduce su Perfil Crediticio2 min read
S&P Global Ratings anunció que elevó la perspectiva de la calificación de Banamex.
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La agencia calificadora Standard & Poor’s (S&P) Global Ratings anunció que elevó la perspectiva de la calificación de Grupo Financiero Banamex de negativa a estable. Esta actualización aplica tanto a la calificación crediticia de emisor en escala global (BBB y A-2) como a la escala nacional, donde se confirmaron las calificaciones de largo y corto plazo en mxAAA y mxA-1+.
Reducción en el perfil crediticio individual de Banamex
A pesar de la mejora en la perspectiva, S&P revisó a la baja el perfil crediticio individual (SACP, por sus siglas en inglés) de Banamex. Este cambio responde a una menor participación de mercado tras la separación de Citi México y a una gama más reducida de actividades de negocio.
“La menor participación de mercado y una oferta de servicios más limitada hacen que Banamex sea menos resiliente frente a condiciones adversas del mercado, especialmente en comparación con bancos locales de mayor tamaño”, explicó la calificadora.
Participación de mercado en declive
Según el análisis de S&P, la participación de Banamex en créditos y depósitos continuará disminuyendo en los próximos dos años. Se estima que los créditos pasarán de representar el 10% al 6% del mercado, mientras que los depósitos bajarán del 13% al 9%.
Además, la calificadora señaló que Banamex se concentrará cada vez más en actividades corporativas y en el segmento minorista, lo que podría limitar su competitividad frente a otros bancos.
Expectativas para los próximos dos años
S&P destacó que la perspectiva estable refleja la confianza en que Banamex mantendrá niveles de capital competitivos y una calidad de activos adecuada durante los próximos 24 meses. Asimismo, se espera que conserve una estructura de fondeo estable, a pesar de su participación de mercado más limitada.
No obstante, el informe advierte que estos retos podrían afectar la resiliencia de Banamex en un entorno económico adverso, aumentando la presión para que el banco ajuste su estrategia a las nuevas condiciones del mercado.
