El gobierno municipal de Monterrey continúa ampliando el alcance del programa Vialidades Regias, una estrategia que busca mejorar la movilidad urbana mediante la rehabilitación de calles y la construcción de nuevas avenidas en zonas con alta necesidad de infraestructura. Esta fase reciente se concentra principalmente en colonias del norponiente de la ciudad, como Barrio Topo Chico, donde ya se trabaja en más de 79 mil metros cuadrados de pavimento rehabilitado.
La intervención no solo contempla arreglos a vialidades existentes, sino también la creación de nuevas arterias en zonas que anteriormente eran solo terracería. Se estima que más de 18 mil metros cuadrados de nuevas calles están siendo construidos, lo que representa una transformación importante en términos de conectividad y condiciones de vida para miles de habitantes.
El objetivo de estas acciones es claro: mejorar la calidad de vida, reducir tiempos de traslado y garantizar calles más seguras y funcionales. La administración local apuesta por intervenciones de alto impacto, especialmente en sectores históricamente olvidados en materia de obra pública.
Construiremos nuevas avenidas para el norponiente de Monterrey..🚧
— Gobierno Monterrey (@mtygob) June 2, 2025
Gracias al programa Vialidades Regias, no sólo rehabilitaremos calles, también construiremos nuevas avenidas para mejorar la movilidad y la seguridad vial de las y los regiomontanos. pic.twitter.com/7u47JTgtph
Vialidades Regias va rehabilitación
La actual etapa del programa incluye trabajos de rehabilitación de calles clave para la conectividad del norponiente. Entre las vías intervenidas se encuentran Ocaso, Aztlán y Cabezada, ubicadas en zonas con alta densidad habitacional y tránsito vehicular constante. Estas calles, que durante años presentaron deterioro y condiciones deficientes, ahora están siendo repavimentadas con materiales más resistentes para prolongar su vida útil y soportar el tráfico diario.
Las obras no se limitan al simple cambio de carpeta asfáltica. Se incluyen labores de nivelación, limpieza, reforzamiento de banquetas y accesos, así como ajustes de drenaje pluvial, en una intervención integral que busca resolver de raíz los problemas viales.
El programa ha sido bien recibido por los vecinos, quienes durante años expresaron su inconformidad por el mal estado de las calles y la acumulación de polvo, lodo y basura en temporadas de lluvia. La rehabilitación de estas vías, además de facilitar el tránsito, disminuye el desgaste vehicular, mejora la imagen urbana y permite mayor seguridad para peatones y ciclistas.
Autoridades municipales destacaron que estas acciones forman parte de un esfuerzo coordinado entre la Secretaría de Obras Públicas, Servicios Públicos y otras dependencias locales. La intervención, además de ser técnica, ha contado con el acompañamiento social para atender de manera directa las inquietudes vecinales.
Nuevas avenidas donde antes había terracería
Uno de los avances más importantes de esta fase de Vialidades Regias es la creación de calles completamente nuevas en zonas que hasta ahora carecían de infraestructura vial formal. En total, se construyen más de 18 mil metros cuadrados de nuevas avenidas en sectores donde antes había solo caminos de terracería bloqueados por basura o vehículos abandonados.
Estas nuevas arterias no solo mejoran la movilidad en el interior de las colonias, sino que permiten una conexión más rápida y directa con avenidas principales, facilitando la entrada y salida de las zonas habitacionales. En muchos casos, estas calles eran rutas de acceso informales, intransitables durante las lluvias y altamente peligrosas.
El proceso de transformación implica no solo el asfaltado, sino también el retiro de desechos, la nivelación del terreno y la integración de servicios básicos, como alumbrado público, señalética y sistemas de recolección de agua pluvial.
Vecinos de sectores como Barrio Topo Chico han señalado que, con estas nuevas calles, se reducen los riesgos de accidentes, mejora la accesibilidad para ambulancias y patrullas, y se incrementa la plusvalía de sus viviendas. Además, al formalizar los caminos, se facilita el acceso al transporte público y se reduce el aislamiento de zonas marginadas.
Este tipo de proyectos, afirman autoridades locales, busca cerrar brechas de desigualdad urbana, ofreciendo a las zonas populares una infraestructura que durante años fue exclusiva de áreas céntricas o de mayor desarrollo económico.
Infraestructura que mejora calidad de vida
Más allá del asfalto, las acciones de Vialidades Regias están orientadas a generar cambios estructurales en la dinámica de los barrios. Las calles rehabilitadas o recién construidas generan entornos más seguros, accesibles y saludables. Las obras también contemplan el reordenamiento urbano para mejorar cruces peatonales, paradas de camión, zonas escolares y áreas de convivencia.
El gobierno municipal ha señalado que este tipo de intervenciones no solo tienen un impacto inmediato, sino también efectos a largo plazo. Reducen la segregación urbana, fortalecen la cohesión social y fomentan la apropiación del espacio público. De igual manera, al facilitar el tránsito y mejorar las condiciones del entorno, se promueve la reactivación económica local.
Los trabajos continúan en distintas colonias del norponiente, y se prevé que el programa se expanda a más sectores durante los próximos meses. Las autoridades han señalado que seguirán priorizando zonas con alto rezago en infraestructura vial, para garantizar que el desarrollo urbano sea más equitativo y balanceado.
Finalmente, el impacto positivo del programa dependerá también del mantenimiento a largo plazo, por lo que se contempla establecer esquemas de seguimiento vecinal y revisión periódica de las condiciones del pavimento y del entorno urbano intervenido.
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