El municipio de Monterrey se encuentra en la fase final de preparación para lanzar Tarjeta Regia Plus, un ambicioso programa social que pretende beneficiar a 45 mil mujeres en situación vulnerable a partir de finales de mayo.
El proyecto, impulsado por el alcalde Adrián de la Garza, contempla una inversión de 90 millones de pesos cada dos meses para otorgar apoyos bimestrales de 2 mil pesos mediante tarjetas electrónicas.
La propuesta busca, además del respaldo económico, establecer un vínculo directo con las mujeres beneficiarias para conocer de manera más cercana sus necesidades y diseñar políticas públicas acordes a su realidad.
El arranque del programa depende de la conclusión del proceso de licitación pública nacional, a través del cual se adquirirán las tarjetas electrónicas necesarias para la dispersión de los fondos.
Tarjeta Regia: objetivos y alcance social
Durante una reunión reciente con el Consejo Directivo del Instituto Municipal de las Mujeres Regias, De la Garza explicó que el programa no solo implica un apoyo económico directo, sino que representa una estrategia de acercamiento social para atender rezagos históricos en materia de igualdad de género.
La Tarjeta Regia Plus será asignada a mujeres seleccionadas a partir de criterios de vulnerabilidad social, buscando garantizar que el apoyo llegue a quienes realmente lo necesitan.
La dispersión de los 2 mil pesos bimestrales por tarjeta permitirá a las beneficiarias enfrentar gastos básicos o incluso impulsar pequeños proyectos personales o familiares.
Además, el municipio ha solicitado el apoyo de los integrantes del Consejo para promover el programa en todas las colonias y asegurar una cobertura eficiente en el proceso de inscripción y entrega.
Este esfuerzo se suma a otras acciones municipales que buscan combatir las desigualdades y fomentar la inclusión social en Monterrey.
Financiamiento y retos de implementación
El costo bimestral del programa, estimado en 90 millones de pesos, representa un desafío importante para las finanzas municipales, que deberán garantizar la sostenibilidad del esquema a lo largo del tiempo.
Si bien el monto cubre únicamente los apoyos destinados a las beneficiarias, el municipio también deberá considerar los costos adicionales derivados del servicio de operación y mantenimiento de las tarjetas electrónicas.
Con esta iniciativa, Monterrey se suma a una tendencia nacional e internacional de programas de transferencias directas que buscan empoderar a sectores históricamente desfavorecidos, colocándolos como protagonistas de su propio desarrollo.